Las hormonas y los cambios de humor en el embarazo - Consejos parapoder pasarla lo mejor posible.

Fotos de mi embarazo

 
Una vez más, como todos los sábados,  aquí con ustedes para compartir un poquito. ¿Cómo les ha ido el verano? Acá en Puerto Rico el calor cada vez aumenta, pero la humedad es lo más que incomoda en realidad. Básicamente no hemos hecho mucho durante este verano ya que Isis se nos ha enfermado dos veces. Al menos ya ella está mejor y David tendrá la semana que viene de vacaciones, así que estaremos disfrutando de la playa en esos días. 

¿Recuerdan el último post de David? Aquí les contó parte de su experiencia con mi embarazo. Isis es mi segundo bebé, pero es el primero para David. Como padre primerizo tuvo que descifrar poco a poco como entenderme y tratar de comprender por todo lo que yo pasaba. Una de ellas fueron las hormonas. 

¡¡¡Ay las hormonas!!! Tengo que admitirlo, para este embarazo fui toda una pesadilla. Me convertí en la Bruja Embarazada. Sin causar molestias a nadie, reconozco que el estar embarazada y el dar a luz una vida es una experiencia hermosa. Pero seamos realistas, no es cómoda y tampoco es tan placentera como lo es una caminata en el parque. ¡¡No!! Sufrimos de calambres, calores, acidez, falta de sueño, hinchazón y unas cuantas cosas más. Adicional a esto sufrimos de esos "mood swings" (¡¡¡Ay Hormonas!!!), que nos causan reaccionar de formas que jamás haríamos si no fuera porque estamos embarazadas. Las hormonas no nos afectan solo a nosotras, también les afecta a los que conviven con nosotras y que tienen que manejarnos de la noche a la mañana de una forma distinta. La verdad es que ya no somos las mismas, todo esta cambiando. 

Yo sentía que mi nariz era la parte más grande de mi cuerpo y no mi barriga. Podía oler a millas de distancia si David llegaba del trabajo o no. Ja,ja,ja. De repente ese ser que yo tanto amaba me apestaba en todo momento. No aguantaba que se quitara los zapatos al frente mío. Cualquier cosa que hiciera para mí la hacía mal. Me molestaba su presencia y lo extrañaba cuando no estaba. Mirarlo me causaba rabia, era como si inconscientemente lo culpara de mi embarazo o de lo mal que me sentía por la acidez. 

Todo el mundo me decía que eran las hormonas, que se me pasaría. Para mí era tan real lo que estaba sintiendo que hasta llegue a pensar en seguir mi vida sin David. Para mi primer embarazo esto no me había sucedido, por esa razón nunca creía que fueran las hormonas. No fue hasta que pasé el primer trimestre donde comencé a sentirme mejor y ahí realicé que me había convertido en la Bruja Embarazada.

Mi embarazo no fue fácil para ambos. Tuve muchísimas complicaciones, ni te cuento de mi parto ya que es algo que no me gusta recordar de lo difícil, doloroso y tenso que fue. Estaba tan confiada en que sería todo como mi primera experiencia (todo fue tan bueno y bonito con William), que no me preparé para nada de lo que me ocurrió. La verdad es que le doy gracias a Dios de que ya mi hija está con nosotros y no tengo que pasar por eso más. Al final, como les contó ya David, le pedí disculpas por todo lo que le pude afectar. Se merece un premio a la paciencia y a la valentía ya que estuvo ahí para mí tratando de comprenderme.

Como reconozco que no fui la única, aquí les dejo unos consejos que a mi me funcionaron en la mayoría de las ocasiones que las puse en práctica : 

Fotos de mi embarazo

1. Si eres hombre y estas pasando por algo igual con tu pareja, no estás solo. Lee aquí lo que David te explica para que puedas pasar lo mejor posible esa etapa. Ella regresará a la normalidad después de todo.  
2. Para ti mujer embarazada que te has identificado con este post, tampoco estas sola. Somos muchas las que hemos pasado por un momento así. Una vez conocí a una embarazada que no quiso ver a su marido durante todo su embarazo. Hoy en día tienen dos hijos y son una pareja feliz. El primer paso es entender que lo que sientes es parte del embarazo y que el control absoluto no lo puedes tener. Una vez entiendas que es parte del proceso te irás sintiendo mejor.
3. Enfócate en tu bebé y en todas las experiencias que vivirás junto a esa persona que crece dentro de ti. Cuando te sientas así, en vez de poner todas tus energías en que te sientes mal trata de cambiarlas en pensamientos para tu bebé, estoy segura que rápidamente te sentirás alegre. Lee sobre su desarrollo, busca ideas para la decoración de su cuarto o simplemente comienza temprano a planificar tu Baby Shower. Lo importante es que trates de sentirte de un mejor humor, recuerda que todo lo que tu sientes lo sentirá tu bebé.
4. Busca ideas para hacer manualidades. Como mi bebé estaba para nacer cercana de las navidades, me dedique hacer los adornos para mi árbol de navidad. El sentirme creativa me ayudo a manejar la frustración que me causaban las hormonas. También le hice pañitos y sabanitas a mi bebé, me ayudo mucho. Busca cosas que te gusten hacer y que al hacerlas te cause alegría y tranquilidad. 
5. Respira profundo y descansa. Escucha música que ayude a relajarte. David me regalo unos masajes para embarazadas. Resulto que fue lo mejor de todas las cosas que intente. Además me ayudo a dormir mejor, al menos esos días que iba a los masajes. Busca lugares que los ofrezcan o visita tu salón de belleza favorito y mimate.
6. El último paso es recordar que no estarás toda la vida embarazada. Todo pasara pronto y si vuelves a sentirte mal, comienza desde el principio todo lo que aquí te comparto. ¡Éxito y felicidades!

David y yo ahora podemos mirar hacia atrás y reírnos de ese momento. Pero siempre, siempre le doy las gracias por haber sido tan paciente. Agradécele a tu pareja todo lo que haga por ti. Recuerda que ellos no sienten nada de lo que nosotros sentimos, por eso no nos entienden como nos gustaría que nos entendieran. Sin embargo hacen su mayor esfuerzo en comprender. Espero que esto te ayude aunque sea un poco.

¿Y tú? ¿Fuiste una Brujita Embarazada? ¿Te atreves a contar tus fechorías como Brujita Embarazada?¿Cómo lo manejaste? ¿Cuál fue el peor momento hormonal que experimentaste?

Yo le doy gracias a la vida de que mi bebé ya está con nosotros. Cuando miro sus hermosos ojos, cuando ella me regala una sonrisa, no existe ningún mal recuerdo, solo la alegría inmensa de tenerla a mi lado. ¡Es una bendición! 

Hasta la próxima!

Besos,