viernes, 29 de agosto de 2014

11 consejos para mantener la calma mientras coordinas tu boda. Como evitar convertirte en una Bridezilla.

¡Hola mis queridos lectores! Último viernes de agosto. ¿Cómo la están pasando en este viernes? Ya está por comenzar septiembre. ¿Se fijaron que ya estamos a 3 meses para terminar el año 2014? ¿Pero saben que más? ¡Septiembre es el mes de muchas celebraciones para mí! En septiembre es mi cumpleaños, el de mi hijo William y nuestra boda.

Hablando de boda, la ansiedad y la expectativa de como saldrá todo ya me alcanzaron. Aunque no creo que mi historia se convierta como las Bridezillas que vemos en televisión. Al menos si te puedo decir que me he sentido un poco tensa y ansiosa, pero creo que eso es normal de toda novia. ¿Qué me dices tu? ¿Es normal?

Reconozco que quizás no soy yo la indicada para contarles si me he convertido en una Bridezilla o no. Les prometo que al finalizar todo lo de la boda le haré esta pregunta a la Maestra de Ceremonia (mi mano derecha en todo los preparativos) para que nos cuente que tal me comporte durante todo este proceso.

Una de las razones que me ha ayudado a estar lo más tranquila posible es el tipo de actividad que estamos realizando. Es una boda pequeña y bien sencilla. Mucho amor y alegría es el ingrediente que más hemos utilizado. En todo lo que hemos hecho ha sido con amor y gratitud. Imagino que todas las parejas harán lo mismo. Sin embargo también buscamos distintas ayudas para que nos de una mano en poder lograr una coordinación llevadera. Para todas aquellas chicas que comienzan con esta hermosa experiencia, aquí le comparto algunas que me han funcionado. Les recuerdo que mis ideas son basadas en una boda pequeña y sencilla. No obstante hay algunas que se pueden aplicar sin importar el tamaño de tu boda. ¡Y comenzamos!

  1. Busca un lugar para la ceremonia que no requiera de mucha decoración. De esta manera no sólo ahorras dinero, también te ayuda a permanecer tranquila de que el día de la boda no se necesiten tantos artículos que se te puedan olvidar. Además, también es más fácil de empacar, montar y desmontar. Al tener un lugar bonito y que no necesite mucha decoración, como lo es un parque, la playa o una hermosa iglesia, la decoración que lleves no puede opacar la belleza del lugar. Como resultado, menos cosas tendrás que llevar. Nuestra ceremonia se llevará a cabo en un parque, mucho verdor y paisaje. Con varios paños de tela y unos pocos arreglos de flores será suficiente para darle un toque romántico sin quitar la hermosura del lugar. Es así como lo vamos a realizar.
  2. Si es una boda como la mía, de un presupuesto pequeño, recuerda en tener consideración también con los participantes, en caso de que ellos tengan que invertir en sus atuendos. En mi caso yo quería que los colores básicos fueran azul marino y rosa. Pero como no iba a invertir en ropa para el padrino, mi hijo y mi papá, añadimos el color gris para que ellos puedan utilizar un traje que ya ellos poseen. El gasto sería uno más pequeño ya que sólo tendrán que invertir en las camisas y las corbatas. Al igual con la madrina y la dama de la boda, busqué la manera de que sus trajes les gustara a ellas y que fuera uno que pudieran utilizar en otra ocasión. Por supuesto, no debes olvidar que a ti como novia también te tiene que gustar. Estoy segura que se puede llegar a un buen acuerdo, yo lo logré y no fue nada difícil.
  3. Busca una persona de confianza y que te haga sentir cómoda para que te ayude con los preparativos de la boda. Muchas personas contratan a un coordinador de bodas, otras utilizan a la madrina para esto, pero se les olvida que la madrina tiene que estar contigo preparándose el día de la boda. Yo escogí a la persona idónea como Maestra de Ceremonia a la esposa de mi primo, Sarai. Ella es igual de organizada que yo, con una visión parecida a la mía, disciplinada y segura de sí misma. La persona perfecta para trabajar con los invitados y para que todo salga como nosotros lo deseamos.
  4. Mantén una comunicación clara y abierta con la persona que te ayudará en los preparativos. Déjale saber lo que les gusta, lo que no les gusta, los horarios, sus preocupaciones, sus ideas, en fin, todo lo necesario y un poco más. Esa persona tiene que conocer de todo para que cuando llegue el gran día todo fluya como lo esperas. Esto también evitará que existan las menos interrupciones posibles y el que puedas disfrutar ese momento.
  5. Bajá a tu celular, tablet o iPad aplicaciones que te ayuden a mantenerte organizada y que te recuerde las cosas a realizar. Aquí les comparto una página donde les muestra varias aplicaciones que pueden ayudarles como me han ayudado a mi.
  6. Establece metas a realizar. Yo las dividí por semana. Sobre todo si tu boda tendrá muchas de DIY que requieren de tu tiempo y enfoque. En nuestra boda la mayoría de las cosas son hechas por mi y por la Maestra de Ceremonia. Esto le aumenta a tu lista de tareas, añádele a que sí tienes un bebé como yo, o si trabajas, esas tareas también tomara parte de tu tiempo. Si te propones realizar varias cosas cada semana verás como poco a poco la lista deja de ser infinita y se convierte en una más fácil de lograr. Créeme, esto ayuda grandemente a mantenerte tranquilidad durante el proceso.
  7. Trata de mantener la calma con las cosas que no están bajo tu control. Por ejemplo, acá en Puerto Rico han pasado varias vaguadas trayendo consigo mucha lluvia. Aunque aún falten 22 días, el ver tanta lluvia no deja de causarme que el estómago se retuerza de miedo. Como les dije, mi boda es en un parque al aire libre. ¿Y qué pasa si llueve? Yo no tengo el control de eso. Yo no puedo decidir que llueva o no. ¿Pues para qué tener una tensión que no recae bajo mis hombros? Simplemente visualizo nuestro día como uno lleno de sol y hermoso. También suelto todo tipo de preocupación a mi Dios para que él se encargue de obrar ese día. (Luego te contaré como nos fue).
  8. Agradece a todos los que te ayudan, a todos los que te apoyan, agradécele a Dios cada meta que logras, cada cosa que compras. Agradécele a Dios por el dinero que tienes para comprar lo que necesitas. Dile gracias por todo. Verás como te vas sintiendo tranquila y en paz.
  9. Tendrás tensiones, comentarios, opiniones, metas que cumplir, un presupuesto que mantener y demás. Respira hondo y sigue con tu plan, pero nunca olvides de cuatro ojos ven mejor que dos. Quizás alguien pueda ayudarte a ver cosas que te beneficien. No importa qué, sigue adelante y que no te quite tu tranquilidad. Es difícil complacer a todo el mundo aún si fuera nuestro deseo. Así que tranquila y recuerda que es TU BODA. ¡Es tiempo de alegría y emoción!
  10. Date un masaje o un día de SPA cercano a la fecha. Yo tuve la suerte de haber recibido un certificado de regalo por parte de David el día de San Valentín. Lo llevo guardando para ir a darme un masaje cercano a la fecha. ¡¡¡Mmmmmm!!! ¡Ya quiero que llegue ese día! Disfruta de ese momento para ti, para respirar profundo y como dije antes, para visualizar tu boda hermosa.
  11. Aquí viene el último consejo que también lo aplicaré de igual manera cuando llegue el día. En la boda olvida todo lo que pueda pasar mal. Si pasa algo mal, suéltalo y simplemente disfruta de ese día tan especial junto al amor de tu vida. ¡Se lo merecen! ¡Nos lo merecemos!

Espero haberte ayudado en algo. ¿Qué opinas? ¿Tienes algún consejito para mi también? Cualquier cosa que no me convierta en la Novia Monstruo (Bridezilla) será bien recibida. Jajajajaja. ¡Bonito fin de semana!

 

Besos,

 

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